Hale, más de dos meses después me digno a volver, si es que el tiempo pasa volando ¿verdad?
Como resumen breve de lo que ha sucedido en estos meses os comento que la cosa del biomanán dio resultados aunque bastante escuetos; creo recordar que fueron un par de kilitos los que perdí en aquella semana. Pero tan pronto como dejé el biomanán de las narices se me volvieron a colocar donde estaban. No será que no me lo avisaron...
En cuanto al gimnasio no me fue mal exactamente. Lo único que le encontré de malo al gimnasio Curves es que su método no va conmigo. Quiero decir, que es un ritmo demasiado rápido y no te da tiempo a saber qué coño estás haciendo. Además ponen una música ratonera tipo reguetón (como se escriba) y samba caribeña que me mareaba y ponía de muy mal humor. Acababa cada día con mal cuerpo y ganas de vomitar, y claro, así no es plan. Además en agosto cerraron las dos últimas semanas con lo cual aproveché para apuntarme a otro gimnasio local (nada de franquicias) y por 150 euros tengo pagado todo un año ¡no es genial!
Este nuevo gimnasio es uno normal, con su sala de musculación, su sala de actividades como aerobic y cosas así y su sala de cardio que es la que yo más visito. Tres veces por semana hago veinte minutos de bicicleta, otros tantos de elíptica y otros tantos de cinta de andar. Vamos, que no es que me deslome, pero no está mal. Me llevo mi mp4 y mientras tanto veo Will y Grace y se me pasa el tiempo más rápido. Luego vuelvo a casa ya duchada y tan ricamente.
En este sentido estoy contenta, he ganado con el cambio de gimnasio tanto en lo económico como en la calidad de lo que hago. Y es que el Curvas me costaba nada menos que 40 eurazos al mes: ahora pago menos de quince, así que ya me diréis.
Durante un tiempo me dejé de dietas hasta que me harté de estar gorda y fui a la clínica Ceome. Pero de ello os hablaré cuando vuelva del curso al que tengo que salir volando ya mismo......
Como resumen breve de lo que ha sucedido en estos meses os comento que la cosa del biomanán dio resultados aunque bastante escuetos; creo recordar que fueron un par de kilitos los que perdí en aquella semana. Pero tan pronto como dejé el biomanán de las narices se me volvieron a colocar donde estaban. No será que no me lo avisaron...
En cuanto al gimnasio no me fue mal exactamente. Lo único que le encontré de malo al gimnasio Curves es que su método no va conmigo. Quiero decir, que es un ritmo demasiado rápido y no te da tiempo a saber qué coño estás haciendo. Además ponen una música ratonera tipo reguetón (como se escriba) y samba caribeña que me mareaba y ponía de muy mal humor. Acababa cada día con mal cuerpo y ganas de vomitar, y claro, así no es plan. Además en agosto cerraron las dos últimas semanas con lo cual aproveché para apuntarme a otro gimnasio local (nada de franquicias) y por 150 euros tengo pagado todo un año ¡no es genial!
Este nuevo gimnasio es uno normal, con su sala de musculación, su sala de actividades como aerobic y cosas así y su sala de cardio que es la que yo más visito. Tres veces por semana hago veinte minutos de bicicleta, otros tantos de elíptica y otros tantos de cinta de andar. Vamos, que no es que me deslome, pero no está mal. Me llevo mi mp4 y mientras tanto veo Will y Grace y se me pasa el tiempo más rápido. Luego vuelvo a casa ya duchada y tan ricamente.
En este sentido estoy contenta, he ganado con el cambio de gimnasio tanto en lo económico como en la calidad de lo que hago. Y es que el Curvas me costaba nada menos que 40 eurazos al mes: ahora pago menos de quince, así que ya me diréis.
Durante un tiempo me dejé de dietas hasta que me harté de estar gorda y fui a la clínica Ceome. Pero de ello os hablaré cuando vuelva del curso al que tengo que salir volando ya mismo......
