Aquí mi diario de sufrimientos y peripecias sobre cómo conseguí adelgazar 16 kilos en cinco meses gracias a una dieta baja en hidratos de carbono. ¿Quieres saber cómo conseguirlo tú también?

miércoles, 8 de julio de 2009

La Cruda Realidad

Hace ya varios días que tenía pensado empezar este blog, pero la verdad que lo he ido dejado en parte por culpa del calor tan grande que estamos pasando estos días y que me aleja lo más posible de todos los aparatos eléctricos, y en parte también porque no estoy segura de lo que quiero hacer.

Sé que no soy la única persona con mi problema, vamos, que es un problema de lo más normal. Tanto que yo no sé si dejar de una vez por todas de considerarlo como tal y mandarlo a la mierda o dejarme de mierdas y ponerle remedio.

Hace algo más de un año empecé una dieta con la que adelgacé varios kilos, aunque muchos menos de los que me sobraban. Con el calor, como me entra la mala hostia, lo dejé todo creyendo que en septiembre retomaría los buenos hábitos como si nada. Error.

En septiembre nos llegó un estrés del copón al trabajo y no hubo manera de centrarme de nuevo en mí misma. Hasta hoy.
Hace cuatro meses que estoy en el paro y para nada echo de menos el curro, pero después de cuatro meses sigo sin saber qué camino tomar en la vida. Mi novio ha salido hace un rato a tomar algo con un amigo y yo he pensado bajar al mercadona a comprarme un superhelado para pasar la tarde con él en la terraza. No sé muy bien lo que me ha detenido. Desde luego el agujero de hambre que tengo en la tripa no habrá sido, eso seguro.

Debería volver a comenzar con aquella dieta que realmente me sentó tan bien. Pero no tengo fuerzas. No sé si no tengo fuerzas o es que tengo demasiado calor. O es que me gusta el chocolate y los macarrones. O es que no sé vivir si me tengo que reprimir de comer lo que me apetezca. O es que ya me he acostumbrado a vivir con el culo gordo y ya no tengo edad para andarme con complejos.

En mi famila resulta que las mujeres somos de engordar, tócate los huevos. Lotería de mierda que me ha caído en gracia. Y no exagero, vamos, que aún puedo moverme y tengo agilidad, pero que medir 1.64 metros y pesar 86 kilos, no es ninguna broma. Ése es mi caso. Que aparte de lo estético está la salud, y en fin.... pues eso, que no sé, que aún no estoy segura de no coger el monedero y salir en busca de mi tarrina de helado de mascarpone con nueces de macadamia y caramelo.....

Mi idea al empezar este blog, separado de los otros que tengo, es crear un espacio de motivación donde meterme a pensar en esta puta condición de mujer esclava de casi todo. Ver si voy reuniendo fuerzas con ayuda de quien me quiera ayudar para comprender que la vida puede seguir siendo interesante aun cuando los demás comen fresas con nata y tú te conformas con las fresas a secas.

Voy a intentar darle un poco de color al blog, que de momento con la plantilla mínima en blanco nuclear está muy sosa..... A ver si así se me olvida el hambre.....

Gracias por haber leído esto.
¿ganas de comer?